#SomethingIsHappeningToUs // Residue

Natalia Tena (Harry Potter, Game of Thrones) e Iwan Rheon (Misfits, Game of Thrones) protagonizan esta serie indie de ciencia ficción producida por Netflix y dirigida por el director de Utopía. ¿De verdad estos datos no os bastan para poner a descargar el primer capítulo ya?

RESIDUE
1 temporada / 3 episodios
Suspense, sobrenatural / Netflix
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Jamie Draven (Levi Mathis); Natalia Tena (Jennifer Prostan) e Iwan Rheon (Jonas)

Sinopsis: El encubrimiento por parte del gobierno de las causas de una enorme explosión en una ciudad furturista de Reino Unido, incita a la fotoperiodista Jennifer Preston a tratar de descubrir la verdad, pero durante el proceso, desata un fenómeno paranormal que empieza a acosar a la ciudad. 

Llegue a mi casa de la facultad a las doce y tenía que volver a las siete y media de la tarde para una última clase. Tenía por delante siete horas y media que tenía que rellenar de algún modo; y entonces Residue apareció en mi televisor. Desde que contraté Netflix había visto el título de la serie un par de veces, pero nunca me había parado a mirar. Esta vez sí lo hice: tres episodios, cuarenta y cinco minutos cada uno. Leí la sinopsis por encima y pensé, ¿por qué no?

Y me alegro. Me alegro muchísimo. 

¿De qué va? pues bien, una explosión en pleno centro de ¿Londres? (parece ser un futuro cercano) deja centenares de muertos y una zona de la ciudad en cuarentena. El Gobierno ha evacuado a todas las personas que vivían en esa zona y ha colocado un perímetro reforzado con militares alrededor de ella. Supuestamente la explosión desató un virus. ¿Qué virus, qué hace? no se sabe. ¿Quién/quienes son los responsables de la explosión? no lo dicen. ¿Por qué hay militares armados a lo largo del perímetro de la zona de cuarentena? más silencio por parte de el Gobierno. Así que la cosa va tomando forma. Una explosión, mentiras por parte del Gobierno y una zona de la ciudad completamente vigilada e inaccesible. 

Jennifer Preston (Natalia Tena) es una fotoperiodista (y la protagonista de la serie) que empezará a notar cosas extrañas en sus fotografías. Estas anomalías apuntan directamente a la zona de cuarentena y Jennifer plantea entonces preguntas que no tienen respuesta. Jonas (Iwan Rheon) trabaja como portavoz del Primer Ministro y empieza a estar cansado de lanzar mentiras adornadas a la gente, sin recibir ni la más mínima pista por parte de sus jefes de por qué tiene que mentir. Levi (Jamie Draven) es un policía que perdió a un ser querido en la explosión y que junto a las pastillas y el alcohol no traga bien la versión oficial de lo ocurrido que da el Gobierno.

Voilá, ahí lo tenéis: trama + personajes y tres episodios con una fotografía y una música completamente fascinantes. Para los que os guste fijaros en la parte técnica de lo audiovisual Residue es un regalo adelantado de Navidad. La música acompaña siempre a la perfección creando el ambiente que las escenas necesitan y la iluminación... probablemente me pasé los 135 minutos de serie repitiendo en mi cabeza (y a veces en voz alta) "madre mía la iluminación de esta serie no es real, no puedo más." Colores que se mezclan y se funden, luces que cambian de color y de intensidad... Nunca había visto una serie que usase la iluminación de esta forma, y funciona. Y ya he comentado que el director de la serie dirigió tres episodios de Utopía, así que si llorasteis con la fotografía de la serie injustamente cancelada, la fotografía de Residue no os decepcionará.

  

Iwan Rheon (Jonas) y Natalia Tena (Jennifer Prostan)

La única "pega" (y quiero reforzar las comillas, ya que a mí esto no me parece algo malo) es que los tres episodios asientan la trama, es decir, funcionan como un único episodio piloto. El ritmo es bastante lento y la historia se cuenta de forma pausada, de modo que puede que os quedéis con una sensación de "yo quería/esperaba más". Los mismos guionistas y productores de la serie han comentado que su intención era esa, tres episodios que actuasen como piloto y una segunda temporada de probablemente diez episodios para contar la historia. Netflix aún no ha confirmado nada, pero la productora ejecutiva de la serie Charlotte Walls sí, así que solo nos queda esperar.

Y eso es todo. Avisadme si la veis para poder cogernos las manos y llorar juntos un poco pensando en todo lo que queda para la segunda temporada (que si continúa con el ciclo natural de la vida, verá la luz a finales del verano que viene). Si la veis, espero que disfrutéis Residue tanto como la he disfrutado yo.

-Victoria

(nuevo user en Twitter: @svrrvw)

Las mujeres de Hollywood lo dicen alto y claro

TRADUCCIÓN * DE "THE WOMEN OF HOLLYWOOD SPEAK OUT" ESCRITO POR MAUREEN DOWD, EL 20 DE NOVIEMBRE DE 2015 Y PUBLICADO EN THE NEW YORK TIMES MAGAZINE

El cuento de hadas de Colin Trevorrow en Hollywood comenzó en el festival Sundance de 2012. El barbudo director con gafas, de 35 años actualmente, llegó a Park City (Utah), con una cariñosa comedia romántica de viajes en el tiempo, cuyo productores ejecutivos fueron los hermanos Duplass, Mark y Jay; protagonizada además por el propio Mark. La película independiente "Safety Not Guaranteed" con un presupuesto de 750.000 dólares, recaudó 4.000.000 dólares en los cines.

El joven director encontró pronto un mentor, Brad Bird, el cual se hizo famoso en Pixar por dirigir "Los Increíbles" y "Ratatouille". Trevorrow empezó a juntarse con Bird en el set de rodaje de la película de gran presupuesto de George Clooney, "Tomorrowland". Bird llamó entonces a su colega, Frank Marshall, uno de los productores de "Jurassic World", para darle el aviso.

"Conozco a un tío" dijo Bird "que me recuerda a mí."

Marshall se quedó tan impresionado con Trevorrow que le llevó a conocer a Steven Spielberg. Ahí es cuando Trevorrow ganó la lotería. Fue elegido para dirigir y co-escribir "Jurassic World" (presupuesto: 150 millones de dólares). La película recaudó 1.6 billones de dólares, y Trevorrow fue contratado entonces para dirigir el episodio IX de Star Wars.

Bryce Dallas-Howard en Jurassic World (dirigida por Colin Trevorrow)

Ese tipo de salto -desde una película independiente a un blockbuster (película de éxito)- está reservado casi exclusivamente a hombres jóvenes con gorras de béisbol que les recuerdan a los hombres mayores con gorras de béisbol a ellos mismos con unos años menos. Kathryn Bigelow, una figura única en Hollywood (es la única mujer que ha ganado un Oscar por dirección), obtuvo un gran presupuesto para "K-19: The Widowmaker". "Wonder Woman" dirigida por Patty Jenkins llegará a los cines en 2017. Y ellas son las únicas mujeres que han conseguido dirigir una película de acción con un presupuesto mayor a 100 millones de dólares. Ninguna otra lo ha conseguido.

Documental: Hot Girls Wanted

"Las páginas porno reciben más visitas al mes que Twitter, Netflix y Amazon juntos."

Le había echado el ojo a este documental hace un tiempo, cuando me enteré de que Rashida Jones (Parks and Recreation) lo producía. Por otra parte, durante los últimos meses he estado leyendo análisis de la industria del porno desde una perspectiva abolicionista (abolicionismo [1] m. Doctrina que propugna la anulación de leyes, preceptos o costumbres que se consideren atentatorios a principios humanos o morales) propia del feminismo radical; y sin duda este documental podría aportarme (y me ha aportado) una visión interesante sobre el tema.

Hot Girls Wanted (2015) es un documental de Netflix dirigido por Jill Bauer y Ronna Gradus que nos relata como un grupo de chicas jóvenes entra en la industria pornográfica en USA. 

A través de las experiencias de ese pequeño grupo de mujeres, nos dibujan la realidad: cada año miles de chicas de entre 18 y 20 años entran en la pornografía amateur. Proceden de pueblos y ciudades de todo el país, buscan dinero rápido y un mayor nivel de independencia; y eso lo encuentran en el porno. 

La facilidad las atrae, y el lujo hace que se queden. Las chicas nuevas graban de 3 a 5 escenas por semana y ganan una media de 800$ por escena. Estas mujeres jóvenes se ven de repente ganando una media de 3.000 a la semana "solo" por mantener relaciones sexuales delante de una cámara. La mayoría, fascinadas por ese estilo de vida, sueñan con convertirse en estrellas del porno, y para ello están dispuestas a hacer lo que sea. Las principales empresas de porno amateur contratan a una chica nueva para grabar dos o tres escenas. Si no tiene éxito inmediato, tendrá que aceptar trabajos más específicos para seguir trabajando.

Y es que los sueños de estas mujeres jóvenes tienen fecha de caducidad. Según cuenta el actor porno John Anthony (con su experiencia de cinco años en la industria), el éxito de una chica nueva en el porno depende de cómo se venda.  En el peor de los casos, durará de 1 a 3 meses. Lo normal es que duren de tres a seis. En el mejor de los casos, si no se prostituye, durará un año.  No es ningún problema que la actividad de estas actrices sean tan corta, pues hay cientos de chicas esperando para ocupar su puesto, repetir el ciclo en la industria y ser sustituidas de nuevo.

"En el porno amateur, eres carne procesada. Todos los rodajes son iguales, como si fueran el primero. Y piensas -soy tonta, necesito 500 dolares y me voy a ir con este tío random con el que nunca me acostaría en la vida y voy a hacerlo con él, voy a decir cosas que nunca diría y a hacer cosas que nunca haría-. Se trata solo de que el tío se corra. La chica solo está para ayudar." (Ava)

Como dice Ava en el documental, se trata solo de que el tío se corra. No es ningún secreto que la industria pornográfica está dirigida casi en su totalidad a un público masculino heterosexual. Tampoco es algo sorprendente teniendo en cuenta la fuerte base capitalista y patriarcal que tiene el porno. Por eso en Hot Girls Wanted se trata el aumento de la violencia machista en el porno. Investigaciones indican que casi el 40% del ciberporno representa violencia contra las mujeres. Anuncios gráficos de páginas como 18&abused aparecen a menudo en las páginas porno principales. De hecho, una tendencia popular en el porno actual es la felación forzada. Páginas como Facial Abuse muestran sexo oral extremo para provocar el vómito. En 2014, el pornoabuso recibió más de 60 millones de visitas al mes.

Me llamó muchísimo la atención esta conversación entre dos actrices:
-Los tíos te tratan como si fueras una princesa.
-Sí, lo sé. Ojalá fuese así durante el rodaje.

La industria pornográfica tiene serios problemas y Hot Girls Wanted nos muestra lo peligrosa que es para las mujeres jóvenes. Os recomiendo encarecidamente que lo veáis. 

Lecturas recomendadas:

- La industria del sexo / Sobre el porno y la prostitución (en español) 

- Anti Porn Masterpost (en inglés)

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-Victoria

Supersexism // Supernatural

SPOILERS

El post recoge elementos de la trama hasta mediados de la temporada diez (debido a que abandoné la serie en torno al episodio once de la misma). Si no has llegado aún y vas a seguir viéndola, te recomiendo que no leas el post.

Supernatural ha estado envuelta en críticas por su sexismo desde las primeras temporadas. Diez años después de su estreno en la CW, el panorama no ha cambiado en absoluto, e incluso podríamos decir que ha ido a peor. No creo que nadie no esté de acuerdo con que Supernatural no tiene la mejor representación femenina de la televisión. Es curioso que nos encontremos en una situación así cuando, precisamente, la mayoría de los espectadores y el público objetivo de la serie (como se ha demostrado en tantas ocasiones), son mujeres. ¿Y qué quieren estas mujeres? ¿Acaso no les basta con que Jared Padalecki y Jensen Ackles deleiten al público con sus atractivos rostros y sus cuerpos de infarto? El tema de la actuación queda en un segundo plano. Pues, a mí como mujer, no me bastó con eso. 

Es cierto que al principio no lo noté. Me dejé llevar. La historia de los hermanos Winchester engancha, y el universo que presenta la serie se va llenando de criaturas fantásticas e interesantes que nos fascinan y no nos dejan ver más allá de ellas mismas (ángeles, demonios, los cuatro jinetes del Apocalipsis e incluso la propia Muerte -con una introducción sublime-). Pero llegó el día en el que puse las gafas violetas, ese filtro feminista que me ha arruinado ya demasiadas películas y series; aunque que me ha ayudado a ver la realidad tal y como es. Supernatural pasó de ser mi serie favorita; a ser un suplicio. No la disfrutaba igual, no la recordaba igual y lo peor de todo: me enfadaba continuamente con los guionistas. No en el sentido "no me gusta la trama", que eso nos pasa a todos, sino en el sentido de "creo que la mayoría de los guionistas de Supernatural votarían a Donald Trump." Y es que pienso que Supernatural podría ser la serie favorita del candidato a la presidencia americana. Comencemos.